En su libro "Basta de Historias" Andrés Oppenheimer propone 12 claves del Progreso, sugeridas luego de recorrer varios y diferentes países en sus constumbres, culturas, sistemas políticos y sociales pero que cuentan con un denominador común: hicieron de la educación una cuestión de estado al punto tal que en todas ellas la educación y especialmente los educadores son considerados por la sociedad toda excluyentes para erradicar la pobreza y alcanzar un desarrollo sustentable en el tiempo.
Resumen de la clave número 2: Hagamos de la Educación "Una tarea de todos"
Acceda a esta nota también en: http://www.facebook.com/note.php?note_id=104344539647532
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La mejora de la calidad educativa dificilmente saldrá de los gobiernos: los políticos siempre van a preferir constuir obras públicas, que pueden "mostrarse" antes de las próximas elecciones, a invertir en mejoras educativas, que no producen resultados visibles sino hasta dentro de 5, 10 o 20 años.
Así para lograr que los gobiernos inviertan en la mejora de la educación hay que generar coalisiones de organizaciones no gubernamentales, grandes empresas, medios de prensa, artistas, deportistas y otras figuras mediáticas, que fijen metas concretas de rendimiento académico y exijan su cumplimiento.
Brasil e Israel -cada uno a su manera- lo están haciendo, logrando sentarse con los ministros de Educación para fijar metas concretas y medibles períodicamente. Inclusive en Israel el movimiento "La Educación es Todo" lleva la presión social, incluyendo la de figuras públicas de gran alcance mediático encabecen protestas públicas cuando el Ministerio de Educación no cumple con metas previamente acordadas y medidas trimestralmente.
Así para lograr que los gobiernos inviertan en la mejora de la educación hay que generar coalisiones de organizaciones no gubernamentales, grandes empresas, medios de prensa, artistas, deportistas y otras figuras mediáticas, que fijen metas concretas de rendimiento académico y exijan su cumplimiento.
Brasil e Israel -cada uno a su manera- lo están haciendo, logrando sentarse con los ministros de Educación para fijar metas concretas y medibles períodicamente. Inclusive en Israel el movimiento "La Educación es Todo" lleva la presión social, incluyendo la de figuras públicas de gran alcance mediático encabecen protestas públicas cuando el Ministerio de Educación no cumple con metas previamente acordadas y medidas trimestralmente.
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