|
|
Cómo nació Todos por la Educación
Todos por la Educación es un emprendimiento social apartidario.
La pregunta que me hacía, como tanto otros, es por qué razón luego de tantos años de crecimiento y bajo diferentes signos políticos y recetas económicas invariablemente persisten tasas de pobreza y de indigencia de importancia. Y Por qué razón se nos hace tan difícil pasar del crecimiento al desarrollo sostenido.
Si bien siempre estuve convencido de la importancia de la educación y su influencia en los aspectos mencionados anteriormente, no fue hasta después de la lectura de dos libros que me terminé de convencer de ello.
Por que crecieron lo países que crecieron de Juio Sevares cuenta como crecieron diferentes países (Alemania, Corea, Estados Unidos, Irlanda, Taiwán, Gran Bretaña, Japón, Finlandia) de diferentes culturas, con diferentes sistemas políticos y económicos. Lo que me llama la atención al concluir su lectura es que el patrón común a todos es la educación. En todos los casos está presente la fuerte injerencia de la educación en el crecimiento económico y social de esos países.
Luego lo que terminó de convencerme y dio origen a Todos por la Educación fue el libro ¡Basta de Historias! de A. Oppenheimer, porque allí el autor hace una investigación centrada en la educación a través de diferentes países (Finlandia, Singapur, India, China, Israel, Chile, Brasil, Uruguay, Argentina, México, Venezuela y Colombia) durante 5 años.
Una de las conclusiones de Oppenheimer es que en todos los casos, donde la mejora y la calidad educativa es central en sus políticas hay una paranoia por la educación que los lleva a una mejora constante por sus sistemas educativos.
La otra conclusión fundamental es que la mejora de la calidad educativa no saldrá de los gobiernos (la política está siempre buscando logros de corto plazo para mostrar en las próximas elecciones. Invertir en mejoras educativas en cambio produce resultados visibles a mediano y largo plazo (10 a 20 años). Para lograr entonces que los gobiernos pongan al tope de sus agendas la mejora en la educación es necesario que grandes empresas, medios de prensa, artistas, deportistas y otras figuras mediáticas exijan a nuestros dirigentes políticos establecer metas de mejoras y que se cumplan.
Fue entonces que al darme cuenta que Argentina todavía no contaba con un Todos por la Educación Argentina -como si lo tienen otros países (por ejemplo Brasil) con un importante éxito- me dije “Por qué no crear un Todos por la Educación Argentina y empezar a sumar voluntades, posiblemente primeros los ciudadanos como vos y yo, y luego a medida que se tome conciencia de la importancia estratégica de la educación probablemente podamos lograr que personalidades de la cultura, el deporte, el arte, los medios, empresarios, entre otros -con una llegada importante a los medios- a las que se hace referencia en ¡Basta de Historias! también lo hagan y así entre todos hacerles comprender a nuestros dirigentes políticos que necesitamos que en las agendas políticas la mejora de la calidad educativa sea prioridad”.
Algunos pensarán "¡Qué locura jamás se logrará!", otros "Es una utopía inalcanzable"... pues bien en ocasiones -tal vez no muchas- las utopías se vuelven realidad. Definitivamente creo que es un esfuerzo que podemos hacer, sólo hace falta pensar en el futuro de las próximas generaciones. El error más común es mirarnos el ombligo, mirar el presente y no dibujar y soñar un mañana diferente para nuestros hijos y los hijos del mañana.
Te invito a transformar esta utopía en una realidad que nos lleve de la mano de una educación de calidad a una Argentina de mayor igualdad y calidad de vida.
La utopía es el principio de todo progreso y el diseño de un futuro mejor. Anatole France
La pregunta que me hacía, como tanto otros, es por qué razón luego de tantos años de crecimiento y bajo diferentes signos políticos y recetas económicas invariablemente persisten tasas de pobreza y de indigencia de importancia. Y Por qué razón se nos hace tan difícil pasar del crecimiento al desarrollo sostenido.
Si bien siempre estuve convencido de la importancia de la educación y su influencia en los aspectos mencionados anteriormente, no fue hasta después de la lectura de dos libros que me terminé de convencer de ello.
Por que crecieron lo países que crecieron de Juio Sevares cuenta como crecieron diferentes países (Alemania, Corea, Estados Unidos, Irlanda, Taiwán, Gran Bretaña, Japón, Finlandia) de diferentes culturas, con diferentes sistemas políticos y económicos. Lo que me llama la atención al concluir su lectura es que el patrón común a todos es la educación. En todos los casos está presente la fuerte injerencia de la educación en el crecimiento económico y social de esos países.
Luego lo que terminó de convencerme y dio origen a Todos por la Educación fue el libro ¡Basta de Historias! de A. Oppenheimer, porque allí el autor hace una investigación centrada en la educación a través de diferentes países (Finlandia, Singapur, India, China, Israel, Chile, Brasil, Uruguay, Argentina, México, Venezuela y Colombia) durante 5 años.
Una de las conclusiones de Oppenheimer es que en todos los casos, donde la mejora y la calidad educativa es central en sus políticas hay una paranoia por la educación que los lleva a una mejora constante por sus sistemas educativos.
La otra conclusión fundamental es que la mejora de la calidad educativa no saldrá de los gobiernos (la política está siempre buscando logros de corto plazo para mostrar en las próximas elecciones. Invertir en mejoras educativas en cambio produce resultados visibles a mediano y largo plazo (10 a 20 años). Para lograr entonces que los gobiernos pongan al tope de sus agendas la mejora en la educación es necesario que grandes empresas, medios de prensa, artistas, deportistas y otras figuras mediáticas exijan a nuestros dirigentes políticos establecer metas de mejoras y que se cumplan.
Fue entonces que al darme cuenta que Argentina todavía no contaba con un Todos por la Educación Argentina -como si lo tienen otros países (por ejemplo Brasil) con un importante éxito- me dije “Por qué no crear un Todos por la Educación Argentina y empezar a sumar voluntades, posiblemente primeros los ciudadanos como vos y yo, y luego a medida que se tome conciencia de la importancia estratégica de la educación probablemente podamos lograr que personalidades de la cultura, el deporte, el arte, los medios, empresarios, entre otros -con una llegada importante a los medios- a las que se hace referencia en ¡Basta de Historias! también lo hagan y así entre todos hacerles comprender a nuestros dirigentes políticos que necesitamos que en las agendas políticas la mejora de la calidad educativa sea prioridad”.
Algunos pensarán "¡Qué locura jamás se logrará!", otros "Es una utopía inalcanzable"... pues bien en ocasiones -tal vez no muchas- las utopías se vuelven realidad. Definitivamente creo que es un esfuerzo que podemos hacer, sólo hace falta pensar en el futuro de las próximas generaciones. El error más común es mirarnos el ombligo, mirar el presente y no dibujar y soñar un mañana diferente para nuestros hijos y los hijos del mañana.
Te invito a transformar esta utopía en una realidad que nos lleve de la mano de una educación de calidad a una Argentina de mayor igualdad y calidad de vida.
La utopía es el principio de todo progreso y el diseño de un futuro mejor. Anatole France